Sufren por drenaje y falta de atención de Simas
En las últimas semanas, la Colonia Altamira ha sido escenario de una crisis significativa debido a las malas condiciones del drenaje y la falta de atención por parte del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas). Tras las lluvias atípicas que afectaron a la región, varios sectores de Piedras Negras han visto sus calles convertidas en ríos de aguas negras, lo que ha generado un estado de insalubridad y angustia entre los residentes.
Los vecinos han denunciado que, a pesar de sus múltiples llamados al organismo público para abordar el problema, no ha habido una respuesta adecuada. La acumulación de aguas residuales no solo afecta la calidad de vida de los residentes, sino que también representa un grave riesgo para la salud pública, al convertirse en un foco de infección.
Particularmente preocupante es la situación en la Colonia Altamira, donde se reporta que una fuga de drenaje se ha extendido hasta inundar el paso del tren y derramar desechos hacia Villa de Fuente. Esta situación no solo complica el tránsito vehicular y peatonal, sino que pone en riesgo a quienes transitan por la zona, generando un clima de preocupación entre los vecinos.
Durante una reciente sesión de consejo, el gerente de Simas, Lorenzo Menera, informó que tienen más de 100 reportes de drenajes colapsados en toda la ciudad, de los cuales apenas han podido atender entre 25 y 30. Esta limitación refleja una insuficiencia en la infraestructura del sistema, así como la necesidad urgente de mejoras y cuantiosas inversiones para restaurar el servicio adecuado.
A pesar de estas dificultades, Menera expresó su esperanza en que la llegada de maquinaria adicional permita en un futuro próximo atender todos los reportes pendientes. No obstante, muchos ciudadanos permanecen escépticos, dado que la situación ha persistido durante demasiado tiempo sin una solución efectiva.
Finalmente, se espera que el SIMAS tome conciencia de la gravedad del problema y actúe con prontitud para restaurar la confianza de los residentes de la Colonia Altamira, quienes continúan enfrentando una crisis que parece haber quedado fuera del radar de las autoridades locales.
