La falta de atención oportuna por parte del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS) de Piedras Negras continúa generando molestia y preocupación entre la ciudadanía, esta vez por la presencia de múltiples alcantarillas abiertas que representan un riesgo latente para peatones, automovilistas y, en especial, para niños y personas mayores.
En colonias como Esfuerzo Nacional, Presidentes, Bravo, Lázaro Cárdenas, Año 2000 y Acoros, vecinos han denunciado en reiteradas ocasiones la existencia de registros sin tapa, mismos que han sido reportados una y otra vez ante la dependencia sin recibir respuesta alguna. En algunos casos, incluso se han improvisado señalamientos con llantas, cubetas o ramas, en un intento desesperado por evitar accidentes.
La omisión de estos reportes refleja una preocupante falta de coordinación y operatividad dentro del organismo, encabezado por Lorenzo Menera, cuyo liderazgo ha sido fuertemente cuestionado desde el inicio de la actual administración. A siete meses de gobierno, SIMAS acumula una larga lista de quejas sin resolver: fugas de agua, baja presión, drenajes colapsados, y ahora, registros abiertos que han sido ignorados por semanas o incluso meses.
Más allá del deterioro urbano, este tipo de omisiones pone en juego la integridad física de las personas. Cualquier paso en falso puede convertirse en tragedia, y lo peor es que no se trata de un problema aislado, sino de una constante que confirma la ineficiencia con la que opera el sistema bajo su actual dirección.
Mientras tanto, la ciudadanía se mantiene a la espera de que el organismo reaccione, aunque la realidad demuestra que la indiferencia parece haberse convertido en política de trabajo. El descontento crece, al igual que los riesgos en las calles.
