
Una ciudad a oscuras, un alcalde ausente y un equipo que no da una
La falta de alumbrado público en Piedras Negras no es solo un problema técnico: se ha convertido en una prueba más del abandono institucional, la incapacidad operativa y la falta total de compromiso del gobierno municipal encabezado por Jacobo Rodríguez.
En sectores como Lázaro Cárdenas, División del Norte, Villa Real, Mundo Nuevo, Acoros, Año 2000 y Zona Centro, vecinos han documentado calles enteras sumidas en la penumbra. Postes sin luz, luminarias dañadas desde hace semanas y espacios públicos que se vuelven inseguros al caer la noche. La respuesta oficial, como siempre, es tardía, limitada… o simplemente nula.
Mientras tanto, el presidente municipal sigue en su narrativa paralela: presume en redes sociales el cumplimiento de supuestas “peticiones ciudadanas”, pero evita tocar los verdaderos problemas que afectan a diario a miles de personas. La ciudad se oscurece y él se esconde detrás de publicaciones y recorridos controlados, completamente ajeno a lo que realmente importa.
Peor aún es la falta de preparación y visión de su equipo más cercano. Viven en una burbuja, convencidos de que cumplir con algunos tramos de alumbrado en colonias específicas es suficiente. Hablan de rehabilitar luminarias en zonas como El Cenizo, Venustiano Carranza y Pérez Treviño, pero ignoran —con premeditación— el abandono total en la mayoría del municipio.
Hoy, la realidad es clara: **solo una unidad con canastilla está operando para toda la ciudad**, tras el incendio de dos vehículos clave del área de mantenimiento. La administración no ha podido resolver ni siquiera lo básico: contar con el equipo necesario para responder a las fallas que se reportan todos los días. Mientras tanto, la Macro Plaza —símbolo del espacio público— permanece en completa oscuridad desde hace semanas.
Este problema va más allá del alumbrado. Se trata de un gobierno que ya no escucha, que ya no ve y que, por supuesto, no actúa. Un gobierno que improvisa, que administra con publicaciones en Facebook en lugar de con soluciones reales, y que cada día pierde más legitimidad ante una ciudadanía que no está dispuesta a seguir esperando.
La gente merece vivir en una ciudad funcional, segura y con servicios básicos operando al cien por ciento. Exigimos a la autoridad municipal asumir su responsabilidad con seriedad, destinar recursos inmediatos para la reparación del alumbrado, adquirir el equipo necesario y dejar de fingir que todo marcha bien.
Porque no hay peor oscuridad que la provocada por la negligencia y la soberbia de quienes deberían servir al pueblo.