
Trump fija el 1 de agosto como fecha límite para imponer nuevos aranceles
En una nueva escalada de su política comercial, Donald Trump anunció este domingo, junto con su secretario de Comercio, Howard Lutnick, que los aranceles conocidos como “recíprocos” comenzarán a aplicarse el próximo 1 de agosto, salvo que los países afectados lleguen a acuerdos antes del 9 de julio.
Durante un encuentro con periodistas en Nueva Jersey, Trump reiteró su intención de presionar a más de un centenar de países mediante el envío de cartas que detallarán las tarifas arancelarias propuestas, algunas de ellas de hasta el 70 %. A su lado, Lutnick confirmó que los aranceles entrarán en vigor al inicio de agosto, independientemente del curso de las negociaciones.
“Pero entrarán en vigor el 1 de agosto. Los aranceles entran en vigor el 1 de agosto. Pero el presidente está estableciendo las tasas y los acuerdos ahora mismo”, declaró Lutnick, mientras Trump asentía.
La estrategia, que busca aplicar “máxima presión”, fue explicada en términos aún más claros por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, durante una entrevista con CNN. Bessent advirtió que, si no se logran acuerdos antes del 1 de agosto, los aranceles volverán “como un boomerang” a los niveles establecidos el pasado 2 de abril, cuando Trump lanzó su ofensiva arancelaria en lo que denominó el “Día de la Liberación”.
Hasta ahora, Estados Unidos ha cerrado dos acuerdos marco —uno con el Reino Unido y otro con Vietnam— así como un pacto preliminar para reducir tensiones con China. No obstante, la Casa Blanca reconoció el jueves que la fecha del 9 de julio “no es crítica”, aunque se mantiene como límite político para alcanzar nuevos compromisos comerciales.
Trump aseguró que este lunes comenzarán a enviarse entre 12 y 15 cartas a países que aún no han firmado ningún acuerdo, con la intención de fijar sus tarifas y acelerar las negociaciones. “Cuando enviemos las 100 cartas, vamos a fijar sus tarifas arancelarias, con lo cual vamos a tener 100 pactos hechos en los próximos días”, declaró el secretario Bessent.
Las repercusiones en los mercados no se hicieron esperar. Los futuros de Wall Street operaban con una caída cercana al 0.30 % la tarde del domingo, reflejando la incertidumbre generada por la postura comercial de Washington.
Con este anuncio, la administración Trump reafirma su enfoque confrontativo en materia de comercio exterior, colocando a sus socios internacionales ante una cuenta regresiva que podría redefinir el mapa económico global en las próximas semanas.