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Tras funeral, ataúd de Isabel II inicia camino a Windsor

El funeral de la Reina Isabel II concluyó este lunes con el himno nacional y dos minutos de silencio, tras el servicio religioso en la Abadía de Westminster donde se destacó el papel de servicio amoroso de la monarca.

El féretro de Isabel II, que reinó durante 70 años en el Reino Unido, fue retirado de la Abadía en Londres para comenzar un recorrido rumbo al Castillo de Windsor, donde será enterrada junto a su esposo Felipe, el Duque de Edimburgo.

Desde Westminster, el ataúd fue llevado en procesión a lo largo de 2 kilómetros hasta el Arco de Wellington.

La procesión fue liderada por elementos de la Real Policía Montada de Canadá, seguidos de cuatro representantes del Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS), entre ellos May Parsons, quien administró la primera vacuna contra Covid-19 en 2020.

De acuerdo con la BBC, en la procesión participaban unos cuatro mil elementos militares, mientras que decenas de miles de espectadores se agolparon en las calles de Londres para ver el paso del féretro.

Desde Hyde Park se disparaban balas de salva, mientras que cada minuto sonaban las campanas del Big Ben durante la procesión.

De Wellington, los restos serán llevados en una carroza fúnebre hasta el Castillo de Windsor, donde se espera que llegue a las 15:00 horas locales.

Ya en Windsor, habrá otro servicio religioso a las 16:00 en el que asistirán unas 800 personas. Después habrá una ceremonia privada para enterrar a la Reina alrededor de las 19:30 horas locales en el Memorial Rey Jorge VI.

En el sermón del funeral, el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, elogió a la Reina, su alegría y su liderazgo.

«Su difunta Majestad declaró en una transmisión en su cumpleaños 21 que toda su vida estaría dedicada a servir a la nación y a la Commonwealth», dijo Welby.

«Pocas veces se ha cumplido tan bien una promesa».

Un funeral como ningún otro

En un país conocido por la pompa, el primer funeral de Estado británico desde el de Winston Churchill fue un despliegue espectacular: 142 marineros de la Armada tiraron del carro de armas con el ataúd de Isabel hasta la Abadía de Westminster, mientras el Rey, Carlos II, y sus hijos, los Príncipes Guillermo y Enrique, caminaban detrás y sonaban las gaitas.

Después se llevó el ataúd a hombros a la Abadía, donde 2 mil personas, desde líderes mundiales a trabajadores de salud y voluntarios, se reunieron para recordar a la monarca. Antes de la ceremonia una de las campanas de la abadía sonó 96 veces, una por minuto, por cada año de su vida.

«Aquí, donde la Reina Isabel se casó y fue coronada, nos reunimos desde todo el país, de la Mancomunidad y de las naciones del mundo, para llorar nuestra pérdida, para recordar su larga vida de servicio desinteresado y en segura confianza confiarla a la misericordia de Dios nuestro hacedor y redentor», dijo el decano de la Abadía medieval, David Hoyle.

El lunes fue declarado feriado nacional en honor de Isabel y cientos de miles de personas acudieron a Londres para verlo. Mucho antes del inicio del funeral, las autoridades londinenses dijeron que todas las zonas para presenciar la ruta del cortejo fúnebre estaban llenas.

Con información de Reforma

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