Todo listo para el Primer informe de Jacobo

Por: Kevin Liñán | Piedras Negras, Coah.– El próximo jueves 11, a las siete de la noche, el alcalde Jacobo Rodríguez presentará su primer informe de gobierno en el Teatro de la Ciudad, con capacidad para 800 personas y transmisión en plataformas digitales. La administración asegura que el evento mostrará “la diferencia” y los avances de este primer año; sin embargo, el balance real llega cargado de controversias, decisiones cuestionadas y un creciente desencanto ciudadano.

Durante estos primeros doce meses, la llamada “Nueva Historia” se ha visto envuelta en episodios que han marcado profundamente la percepción pública. El conflicto con el gerente de SIMAS, los constantes problemas de abastecimiento de agua, los drenajes colapsados y la falta de inversiones en los primeros meses generaron dudas sobre la capacidad operativa del gobierno municipal. A ello se suma una evidente falta de coordinación con el Gobierno del Estado, que incluso hoy se refleja en la incertidumbre sobre la presencia del gobernador Manolo Jiménez en el informe, un gesto que confirma el distanciamiento institucional.

Las polémicas también han alcanzado al Cabildo. Regidores de distintas fracciones rechazaron cuentas públicas al considerar que existían inconsistencias, falta de claridad y movimientos financieros sin sustento. El rechazo exhibió fracturas internas y puso sobre la mesa cuestionamientos sobre la transparencia y el manejo de los recursos municipales, temas que la administración no ha logrado aclarar ante la opinión pública.

Otro episodio que causó indignación fue el tiradero de perros encontrado en el relleno sanitario, que se volvió tendencia en redes sociales y provocó señalamientos contra Salud Municipal por falta de protocolos, supervisión y sensibilidad. La tardía reacción oficial dejó más dudas que respuestas, y evidenció un vacío en el manejo de temas básicos de bienestar animal.

En el terreno de la opinión pública también quedó marcado el momento en que el alcalde decidió someterse públicamente a un antidoping para frenar rumores sobre el consumo de alguna sustancia. Aunque la intención fue demostrar transparencia, la acción terminó avivando más el debate sobre el manejo político de su figura y la fragilidad en el control de daños dentro del Ayuntamiento.

A lo anterior se sumó la polémica por la organización de la feria, donde señalaron desorden, falta de estructura, costos elevados y decisiones improvisadas que dejaron mal sabor de boca en diversos sectores. La administración no logró convencer respecto a la logística ni al propósito real del evento, reforzando la percepción de que la planeación municipal sigue siendo uno de los puntos más débiles del gobierno de Jacobo Rodríguez.

Dentro de SIMAS, los ajustes internos y los señalamientos por presuntas irregularidades —como compras dudosas, mal uso de recursos y actos de nepotismo— terminaron derivando en investigaciones y sanciones administrativas. Todo ello colocó al organismo operador en uno de sus momentos más opacos y conflictivos en años, afectando directamente a miles de ciudadanos que siguen enfrentando problemas de abastecimiento o infraestructura dañada.

Frente a este escenario, el informe de este jueves no será solo un acto protocolario: será un examen público. La administración asegura que mostrará obras y resultados “nunca antes vistos”, pero la percepción ciudadana está marcada por baches sin atender, colonias sin agua, tensiones políticas y decisiones que desgastaron la confianza.

El reto para Jacobo Rodríguez será presentar un informe que vaya más allá del discurso y que responda con datos reales a un año lleno de polémicas. Porque, para muchos habitantes, la diferencia que el alcalde dice que mostrará no está en un teatro lleno, sino en los servicios, la transparencia y la estabilidad que aún no llegan.