Tanque de la Doctores sigue sin operar y nadie asume la responsabilidad
Redacción | Piedras Negras, Coah.- A poco más de dos semanas de haber sido entregado, el tanque de almacenamiento de agua potable de la colonia Doctores continúa sin entrar en operación, en medio de señalamientos cruzados y una evidente falta de responsabilidad institucional, mientras diversas colonias de Piedras Negras enfrentan problemas de baja presión e incluso desabasto.
El alcalde Jacobo Rodríguez reconoció que el funcionamiento del tanque depende directamente del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS), organismo al que prácticamente se le pasó la estafeta para poner en marcha una obra que representó una inversión cercana a los seis millones de pesos y que está diseñada para garantizar el suministro permanente a por lo menos 12 colonias del sector.
La explicación oficial apunta a que el tanque elevado se encuentra en un proceso de mantenimiento, situación que ha impedido iniciar con el llenado y operación del sistema. Sin embargo, este argumento abre cuestionamientos sobre la planeación del propio organismo operador, ya que dicho mantenimiento pudo haberse realizado durante la etapa de construcción y no después de la entrega formal de la obra.
Mientras tanto, la realidad en campo contrasta con el discurso oficial. En las últimas semanas se han acumulado reportes ciudadanos por baja presión y falta de agua en colonias como San Ramón, CAP y algunos sectores de la propia Doctores, lo que evidencia que el sistema de distribución no está respondiendo a las necesidades actuales de la población.
Aunque el alcalde aseguró que los niveles de presión en las colonias aledañas se han mantenido, la percepción ciudadana y los reportes recurrentes reflejan lo contrario. A esto se suma que el plazo estimado para concluir el mantenimiento del tanque es de aproximadamente 15 días más, lo que prolonga la incertidumbre sobre cuándo comenzará a operar una infraestructura que ya fue concluida y entregada.
El caso del tanque de la colonia Doctores expone, una vez más, la falta de coordinación entre el ayuntamiento y SIMAS, así como la ausencia de responsables claros. Mientras unos justifican retrasos y otros se deslindan, la obra permanece inactiva y la ciudadanía sigue pagando las consecuencias de una planeación deficiente y decisiones postergadas en un tema tan sensible como el abasto de agua potable.
