La noche del pasado domingo se registró un trágico suceso en la calle Arroyo, en la colonia Central, donde una persona fue agredida con un arma blanca durante una riña, resultando en su fallecimiento. Al llegar al lugar, las corporaciones policíacas de la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) encontraron a la víctima tendida en la calle, ya sin signos vitales.
Según informes de vecinos de la zona, se alertó a las autoridades acerca de la riña en curso y de una persona aparentemente lesionada. Sin embargo, al momento de la llegada de los paramédicos y de las fuerzas del orden, se confirmó que la víctima no presentaba vida, lo que generó una considerable consternación en la comunidad.
Este lamentable incidente pone de manifiesto el severo problema de seguridad que enfrenta la ciudad, un tema recurrente que ha sido objeto de críticas hacia el alcalde Jacobo Rodríguez. La percepción de inseguridad se ha intensificado en los últimos meses, derivada de decisiones consideradas erráticas y de un aparente desinterés por parte de la administración municipal en abordar esta problemática de manera eficaz.
Los operativos realizados por las corporaciones policíacas han implicado el cierre de varias calles en las inmediaciones del lugar de los hechos, en un intento por contener la violencia y asegurar la zona, sin embargo, esto no ha sido suficiente para devolver la tranquilidad a los ciudadanos. La falta de estrategias claras y un plan de acción efectivo dejan a los nigropetenses en un estado de incertidumbre y vulnerabilidad frente a la creciente ola delictiva.
El alcalde Jacobo Rodríguez continúa enfrentando cuestionamientos sobre su capacidad para garantizar la seguridad de los habitantes, quienes exigen respuestas y soluciones inmediatas en un entorno cada vez más peligroso. Es imperativo que se tomen medidas concretas y se reevalúen las políticas públicas en materia de seguridad para revertir esta alarmante situación.
