
Por: Kevin Liñán | Nava, Coah.- El alcalde de Nava, Iván Ochoa Rodríguez, volvió a colocarse en el ojo del huracán tras confirmarse que el ganado retenido en un punto de revisión en Castaños le pertenece. Se trata de unas 50 reses movilizadas sin los permisos adecuados, sin aretes de identificación y bajo condiciones que encienden las alarmas por el riesgo sanitario que representan para la región.
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Rural, las cabezas de ganado fueron aseguradas por la Policía Acción y Reacción (PAR) y el Grupo de Reacción Centro (GRC), permaneciendo bajo resguardo en la Asociación Ganadera Local de Castaños hasta que se desahogue el procedimiento administrativo.
La polémica crece porque las reses, que supuestamente fueron adquiridas como ejemplares de razas Angus y Charolais, resultaron ser “ganado chocolate” sin procedencia legal, lo que exhibe la improvisación de Ochoa, quien ahora pretende presentarse como ganadero tras la compra del rancho El Talco en Villa Unión. Según se sabe, este predio lo adquirió porque ahí pasa una acequia de los manantiales, lo que facilitaría la manutención de su nuevo “negocio”.
Lo que preocupa no es solo el capricho personal del edil de Morena, sino el riesgo que este tipo de prácticas representan en plena emergencia nacional por el gusano barrenador. Mientras las autoridades ganaderas refuerzan medidas para evitar el cierre de la frontera y proteger la exportación de reses mexicanas, Ochoa aparece introduciendo animales sin control sanitario, abriendo la puerta a una posible crisis que afectaría a toda la economía del estado.
No es la primera vez que el alcalde de Nava se ve envuelto en escándalos que rayan en la ilegalidad. Apenas hace unas semanas, su administración fue señalada por permitir peleas de gallos en instalaciones municipales, eventos clandestinos donde las riñas son toleradas bajo su complacencia. Hoy, con este decomiso de ganado, su credibilidad queda aún más golpeada.
El caso ha generado indignación entre ganaderos y productores de la región norte, quienes ven en las acciones del alcalde una amenaza directa a su trabajo y a la estabilidad del sector. Ante ello, el Gobierno del Estado ha anunciado que intervendrá para revisar a fondo la conducta de Iván Ochoa y el riesgo que representa no solo para Nava, sino para Coahuila entero, al exponerlo a la propagación del gusano barrenador y a la posibilidad de que se cierren las puertas del mercado internacional.