Richy Múzquiz ahora busca reflectores con asesorías legales
Por: Kevin Liñán | Piedras Negras, Coah.- El primer regidor de Piedras Negras, Ricardo “Richy” Múzquiz, vuelve a la escena pública con una nueva iniciativa: brindar asesorías legales gratuitas cada viernes a partir del 7 de noviembre, en un horario de 9:00 de la mañana a 2:00 de la tarde, desde la oficina de regidores en la Presidencia Municipal.
Según anunció, el programa contempla tres tipos de casos: orientación jurídica para madres que atraviesan procesos de divorcio o enfrentan incumplimiento en el pago de pensión alimenticia; asesoría para operadores del volante o taxistas que consideren que no se les ha respetado la asistencia social; y apoyo para trabajadores despedidos injustificadamente que no hayan recibido su liquidación correspondiente. El edil aseguró que contará con dos abogadas que integrarán su equipo de trabajo para atender las citas cada viernes.
Sin embargo, esta no es la primera vez que Múzquiz intenta colocarse bajo los reflectores. En meses anteriores buscó notoriedad mediante supuestos apoyos escolares y deportivos que, en la práctica, apenas alcanzaron a un puñado de beneficiarios, sin generar el impacto mediático que esperaba. Tampoco logró consolidarse como un intermediario efectivo en los reclamos ciudadanos contra SIMAS, donde su “intervención” fue más un intento de protagonismo que una gestión real, pues no logró resolver ninguna problemática relacionada con cobros excesivos o fallas en el servicio.
Ahora, con esta nueva estrategia de asesoría legal, Múzquiz parece insistir en construir una narrativa de cercanía ciudadana, aunque más con fines de visibilidad política que de servicio público. De cara a un próximo proceso electoral, su intención de posicionarse podría interpretarse como un paso más rumbo a una posible candidatura a la diputación local.
En el fondo, su iniciativa parece menos un acto de empatía social y más un movimiento calculado para mantenerse vigente en la conversación pública. Piedras Negras no necesita más promesas envueltas en buenas intenciones, sino resultados reales. Y hasta ahora, los reflectores que tanto busca Múzquiz siguen apuntando en otra dirección.
