
Tras las alarmantes extracciones extraordinarias de agua que se están llevando a cabo en la Presa La Amistad, el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, ha expresado su total apoyo al alcalde de esta localidad, Emilio de Hoyos, en la lucha por proteger el vital líquido para los habitantes de la región.
Estas extracciones, que han aumentado de 18 a 120 metros cúbicos por segundo desde el pasado domingo, se realizan en cumplimiento de los compromisos establecidos en el Tratado de Aguas de 1944. Sin embargo, la situación es crítica ya que la presa se encuentra en su nivel histórico más bajo, con tan solo un 12% de su capacidad.
«He estado en conversaciones con el presidente municipal de Acuña. Ellos emitieron un pronunciamiento sobre esta operación de extracción de agua, que pone en riesgo no solo el suministro para los habitantes de Acuña, sino también el de Piedras Negras», declaró Jiménez Salinas. El gobernador subrayó la importancia de encontrar alternativas que aseguren la disponibilidad de agua para el consumo humano, así como para los agricultores y ganaderos de la región.
A raíz de esta problemática, Jiménez Salinas anunció que se ha puesto en contacto con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Agricultura, además de buscar una reunión con la Secretaría de Gobernación para abordar el tema con la seriedad que merece. «Lo más importante es que la gente tenga agua; no hay nada más prioritario que garantizar este recurso para los coahuilenses y todos los mexicanos», enfatizó.
El gobierno municipal de Acuña, en su comunicado oficial, también ha manifestado su preocupación por la escalada en la extracción de agua, instando a la intervención del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para suspender estas operaciones extraordinarias y priorizar el consumo humano. Además, solicitan la creación de mesas de trabajo interinstitucionales con la participación de los tres niveles de gobierno, a fin de alcanzar acuerdos sostenibles y equitativos que resguarden el agua para las futuras generaciones.
La comunidad acuñense espera con urgencia acciones efectivas que garanticen la disponibilidad del agua, un recurso esencial para la vida y el desarrollo de la región.