Rebasa México 300 mil muertes por Covid-19
La Secretaría de Salud reportó este viernes 131 muertes más por Covid-19, con lo que México suma 300 mil 101 decesos.
Además registró 28 mil 23 casos más confirmados, cifra más alta para un día desde el 19 de agosto de 2021, cuando se registraron 23 mil 6 contagios nuevos y supera la cifra de nuevos casos reportados ayer, que fue de 25 mil 821.
En la actualización del Comunicado Técnico Diario, la Ssa informó que en total suman 4 millones 83 mil 118 casos confirmados.
La distribución por sexo en los casos confirmados muestra un predomino en mujeres (50.4 por ciento), y la mediana de edad en general es de 39 años.
La dependencia federal indicó que se tienen registrados 119 mil 368 casos activos con una tasa de incidencia de 91.7 por 100 mil habitantes (del 25 de diciembre de 2021 al 7 de enero de 2022).
Las entidades con las tasas de casos activos más altas son Baja California Sur, Ciudad de México, Quintana Roo, San Luis Potosí, Zacatecas, Yucatán, Baja California, Chihuahua, Aguascalientes y Coahuila.
Asocia reporte de exceso 451 mil decesos a virus
México superó las 300 mil muertes registradas por Covid-19, sin embargo, considerando el registro completo y los decesos por asociación, así como los cálculos de exceso de muerte de la Secretaría de Salud, los fallecimientos atribuidos a Covid suman 451 mil 864.
La última actualización hasta el 13 de diciembre sobre exceso de mortalidad en México reporta 646 mil 451 defunciones en exceso, de las cuales 451 mil 864 se asocian a Covid-19.
Para Alejandro Macías, ex Comisionado Nacional para la Prevención y Control de la Influenza, el sistema hospitalario en México está en condiciones precarias, lo cual ha repercutido en la mortalidad; mientras que la campaña de vacunación contra Covid-19 ha evitado muchas muertes.
Malaquías López Cervantes, experto de Salud Pública, aseguró que se jugó con diversos mecanismos para aparentar un número menor de muertes, cuando en realidad estaban sucediendo una cantidad mucho mayor.
«No se hizo lo correcto para tratar de limitar el contagio y al permitir que los contagios corrieran en la sociedad de todas las maneras posibles, hubo una gran cantidad de personas que al llegar el virus les provocó la muerte, pero de todo es que se jugó con diversos mecanismos para aparentar un número menor de muertes cuando en realidad estaban sucediendo una cantidad mayor, que se descubre ahora con el exceso de mortalidad.
«Entonces tenemos un mínimo de muertes que son las 300 mil, que están documentadas porque se hicieron pruebas que demostraron que tenían la infección, pero todas las demás se trató de desaparecer, de poner una nube que encubriera, que las hiciera poco visible, bajo el argumento de que si no tenían prueba deberían etiquetarse como neumonías de origen no especificado, pero la práctica mundial dice que si ocurre una neumonía en el momento en el que está ocurriendo una epidemia esa neumonía debería ser reconocida como una muerte causada por el mismo problema que dio origen a la epidemia».
El académico e investigador de la Facultad de Medicina de la UNAM dijo que se debieron implementar mecanismos que minimizaran el daño, como hacer pruebas y aislar a los infectados.
«A eso se renunció al principio. (El subsecretario Hugo López-) Gatell dijo: ‘México no va a tratar de hacer contención. Lo que vamos a hacer es preparar hospitales y hacer reconversión de hospitales’, y el que se enferme grave se iba a atender, y el que no se enferme grave, pues que se cure solo.
«Al principio dijeron que solamente cuando hubiera enfermedad severa acudieran al servicio y sino se quedaran en su casa, y esto provocó que una gran cantidad de personas dejaran avanzar la infección y cuando llegaron ya eran irrecuperables».
Para el experto además se cometió otro error muy grave que al dejar llegar a la gente con enfermedad respiratoria al hospital significa que debía haber personal capacitado para atenderlo y no lo tenían
«Es fácil encontrar anécdotas entre personal médicos de cómo les decían: ‘Debe de intubar a este paciente y ellos nunca en su vida lo habían hecho, pues no podían hacerlo bien. No es un procedimiento sencillo, pueden dañar a las personas de manera importante al intentarlo.
«Pero lo peor… puede haber sucedido cuando lo ponían en un respirador porque es una máquina que inyecta aire a través del tubo, y si la persona no está bien sedada va a tratar de respirar de manera automática, entonces entra en lucha con la máquina que le está inyectando aire y eso puede hacer reventar los pulmones. Entonces no tener personal capacitado para intubar; para mantener el respirador podía perjudicar más a la persona que beneficiarla».
Con información de Reforma
