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Mexicanos cruzan zonas de bombardeo para llegar a avión de Fuerza Aérea Mexicana

Durante su regreso su país de origen, los mexicanos se ha enfrentado al frío y al miedo que provoca el hecho de saber que la zona en la que se encontraban pudiera ser bombardeada.

Para llegar a Rumania, sitio en el que se encuentran refugiados los mexicanos que abordarán un vuelo mañana con destino a México, se tuvieron que enfrentar a la guerra, pasar por zonas que fueron bombardeadas e incluso ver gente inocente morir durante su travesía.

Algunos como Rubén Ruiz, mexicano de 27 años que busca estar a salvo en México con su esposa, dejó su vida atrás.

“En la capital, en Kiev, de hecho cuando todo empezó yo estaba en un tren justamente a la mitad de un viaje de Leópolis a Kiev. Ahora estoy en Bucarest después de vivir casi cuatro años en Kiev y estos días han sido muy difíciles” explicó Rubén sobre el momento que vivió cuando inició la guerra y tuvo que decidir abandonar su hogar para resguardarse.

Sin embargo, no sólo tuvo que dejar atrás el sitio en el que vivió y formó una familia, también se enfrentó a un duro viaje en el que pudo perder la vida.

“Casi 10 días para llegar hasta acá en carro, tuvimos que pasar entre bombas, explosiones, ciudades y pueblos destruidos por la guerra” dijo Rubén sobre el recorrido que hicieron desde que abandonaron la capital Kiev.

Él no es el único, Germán Rosas, que antes de la guerra vivía en Irpín, una ciudad cerca de la capital ucraniana, ante la guerra y el poco conocimiento sobre el apoyo que se brindaba a mexicanos, tuvo que salir por su cuenta para llegar hasta la frontera.

“Nos tomó dos días en llegar desde Kiev hasta la frontera con Rumania. Dejé todo, porque tuvimos que salir corriendo. Muchos de nuestros papeles se quedaron, como le dije estábamos en Irpín, la zona que está afuera donde atacaron primero”. Dijo Germán quien escapó de Ucrania junto con su esposa.

Pero el recorrido no sólo les ha dejado la anécdota de un traslado de la guerra a casa por contar.

“Queda uno un poco impresionado y quizás afectado, y más que fueron varios días que escuchábamos esto, pero llegó a un grado donde fue incrementándose el bombardeo y había una caravana de tanques, de soldados rusos que se quedaron” mencionó Germán sobre el camino que recorrió hasta lograr cruzar la frontera con Rumania para resguardarse de los ataques.

Además de la guerra, así como ellos, el resto de mexicanos se ha enfrentado al frío y al miedo que provoca el hecho de saber que la zona en la que se encontraban pudiera ser bombardeada.

“Nos tocó dormir en los refugios, a veces dormir en el piso, en las sillas, en sótanos para estar protegidos de los bombardeos, estuvo cañón.” Es parte de la experiencia de Rubén durante su salida de Kiev.

Con información de Milenio

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