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En España, cubrebocas dejará de ser obligatorio al aire libre

No obstante, el cubrebocas va a seguir siendo obligatorio en eventos multitudinarios que se celebren de pie al aire libre.

El gobierno de España ya autorizó que desde el 26 de junio el uso de cubrebocas dejará de ser obligatorio en el exterior si se mantiene un metro y medio de distancia o cuando se vaya con personas convivientes.

Se trata de una medida polémica ya que aún el país no logra la llamada inmunidad de rebaño, es decir, que el 70 por ciento de la población esté vacunada. Incluso los expertos afirman que se pudo esperar al menos un mes para ponerla en marcha.

La semana pasada, Francia fue el primer país de Europa que permitió quitarse el cubrebocas, aunque antes lo hizo Israel, que al quinto día tuvo que echar atrás la medida debido a la aparición de varios rebrotes de covid-19.

Pese a ello, de acuerdo al gobierno español que encabeza el socialista Pedro Sánchez, todos los indicadores señalan que el país va en el camino adecuado y, con las altísimas tasas de vacunación es aconsejable que se empiece a introducir una flexibilización respecto al uso obligatorio de las mascarillas.

Esta medida está incluida en el Real Decreto Ley de flexibilización del cubrebocas que aprobó este jueves el Consejo de Ministros, que se celebró de forma extraordinaria, y se hará efectiva a partir del 26 de junio.

La iniciativa es nacional y, por ende, se tiene que aplicar en todos los territorios de España, se basa en un informe elaborado por la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta.

No obstante, el cubrebocas va a seguir siendo obligatorio en eventos multitudinarios que se celebren de pie al aire libre, pero no si se celebran sentados y se garantiza la distancia de 1,5 metros. También serán obligatorias en espacios cerrados de uso público, así como en los medios de transporte público.

Asimismo, no tendrán que llevar mascarillas los ancianos en cuyos asilos el 80 por ciento tenga la pauta completa de vacunación, si bien los trabajadores que les atienden sí tengan que llevarla y las personas que les visiten.

Tampoco tendrán que llevarla las personas con alguna enfermedad que les impida a utilizarla, ni los pasajeros de barcos o buques en sus camarotes o cuando estén en la cubierta y se pueda mantener la distancia de 1,5 metros.

“Son medidas progresivas, graduales y prudentes. Es una medida importante, que vendrá bien porque la ciudadanía la demandaba, pero hay que ser prudente”, según la ministra de Sanidad, Carolina Darias, quien subrayó que la mascarilla “siempre hay que llevarla encima”.

Con información de Milenio

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