Guarda silencio CSP sobre carta del Senado; evita hablar de Gertz Manero
Redacción | Ciudad de México.- En medio de un clima político cargado y con preguntas que se acumulan, la presidenta Claudia Sheinbaum decidió mantener bajo reserva el contenido de un documento enviado por el Senado de la República, mismo que —según dijo— continúa analizando junto con su equipo jurídico. Aunque no detalló origen, motivos ni implicaciones del escrito, sí alimentó la expectativa pública al prometer que será revelado “en su momento”, quizá mañana, según adelantó.
El misterio no es menor. Ocurre en un contexto donde resurgen versiones sobre una eventual renuncia del fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero. Aun así, Sheinbaum cerró la puerta a la especulación inmediata. “Hasta ahora no me lo ha manifestado”, respondió tajante cuando se le preguntó si el fiscal había comunicado su salida.
Desde el Salón Tesorería, la mandataria federal defendió a Gertz Manero, asegurando que “ha hecho un buen trabajo” al frente de la FGR. Sin embargo, la defensa vino acompañada de un matiz importante: reconoció la necesidad urgente de una mejor coordinación entre las fiscalías estatales y la federal, una demanda que ha sido insistente por parte de especialistas y sectores de seguridad.
Ese contraste —elogio por un lado, llamado de atención por el otro— deja entrever que no todo marcha con la armonía que se presume. Las fracturas entre la FGR y las fiscalías locales han sido señaladas repetidamente como uno de los mayores obstáculos en el combate a delitos de alto impacto. Que la propia Presidenta subraye esa falta de alineación es, en sí mismo, un mensaje.
El hecho de que Sheinbaum mantenga reservado un documento del Senado, mientras elude definir el futuro de Gertz Manero, contribuye a un ambiente de opacidad poco compatible con el discurso de transparencia que su administración promete. Si el documento tiene relación con el desempeño del fiscal, con decisiones internas del Senado o con reacomodos institucionales, es algo que —por ahora— queda al aire.
Lo cierto es que, al no despejar dudas, la Presidenta abre espacio a interpretaciones sobre el verdadero alcance de esta carta senatorial y sobre el papel que jugará la FGR en los próximos meses. Y aunque aseguró que informará mañana, es evidente que el país se encuentra nuevamente ante un episodio donde la información fluye a cuentagotas y la claridad brilla por su ausencia.
