
Oficial: Lorenzo Menera dejará el SIMAS, confirma Jacobo Rodríguez
Durante la conferencia matutina de este lunes, el alcalde de Piedras Negras, Jacobo Rodríguez, confirmó la salida de Lorenzo Menera de la gerencia general del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS), poniendo fin a meses de confrontaciones públicas que desgastaron tanto la administración municipal como la propia paramunicipal.
Rodríguez aseguró que ya estaba “lleno” de la polémica y que busca gobernar en paz el resto de su administración. Anunció que este martes será presentado un nuevo consejo directivo y un nuevo gerente, con tres nombres sobre la mesa: José Luis Salinas —a quien calificó como “el mejor gerente de Coahuila”—, Ricardo Aguirre y Alexis González, a quienes también reconoció como perfiles capaces para asumir la dirección.
El edil negó que exista traición política en el caso y, en un tono más crítico, deslizó que Menera “no dio el ancho ni la capacidad para estar al frente de SIMAS”. A pesar de que admitió que en su momento lo apoyó y hasta pidió a los medios darle cobertura, señaló que las continuas embestidas de Menera a través de comunicadores locales rebasaron todo límite.
Rodríguez también reveló haber recibido amenazas de Lorenzo: “Si me hundo, tú te hundes”. Frente a ello, advirtió que la Contraloría revisará a fondo las finanzas del organismo y se procederá con una denuncia en su contra.
En cuanto al personal, el alcalde aseguró que se revisarán todas las plazas de confianza creadas bajo la gestión de Menera y se tomarán decisiones respecto a las nóminas altas. Aunque subrayó que no pretende desintegrar el sindicato, dejó claro que se abrirá un diálogo para frenar excesos.
El edil reconoció que el SIMAS atraviesa una quiebra técnica: ‘no hay unidades operativas, los vactors están descompuestos y se ha tenido que pedir apoyo a Acuña para mantener la red funcionando’.
Finalmente, ante el llamado de Lorenzo Menera a realizar una manifestación pacífica este martes, Rodríguez advirtió que se tomarán las medidas necesarias para evitar que la situación escale.
El conflicto entre alcalde y gerente llega así a su clímax, exhibiendo no solo la fractura política, sino también la crisis estructural de un organismo que, en lugar de garantizar agua a la ciudadanía, se convirtió en ring personal. Lo que queda ahora no es solo cambiar nombres, sino enfrentar un sistema colapsado que, con o sin Menera, sigue hundiendo a Piedras Negras en deudas, fugas y desconfianza.



