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Despliega China policías para impedir protestas

Las autoridades chinas reforzaron la presencia de policías en Beijing para disuadir nuevas manifestaciones contra la política de Covid Cero, tras un domingo marcado por relevantes protestas en el gigante asiático.

Con la presencia de numerosos vehículos de Policía, patrullas repletas de agentes y cámaras de vigilancia, las fuerzas de seguridad evitaron nuevas protestas en las calles de la capital china.

Cientos de personas, jóvenes la mayoría, se manifestaron el domingo por la noche en las dos orillas del canal Liangma, dando lugar a una imagen muy poco habitual en Beijing.

Los manifestantes mostraron hojas de papel en blanco para protestar contra la censura, cantaron el himno nacional y gritaron proclamas contra las restricciones por el Covid-19 que les impiden viajar libremente desde hace casi tres años.

«Lo seguí a través de las redes sociales y quise venir a ver cómo estaba la cosa. Por fin hay una movilización contra esta política sanitaria», declaró una mujer de unos 40 años, presente en la zona del canal Liangma.

«Los jóvenes están preocupados. Los precios inmobiliarios resultan prácticamente inaccesibles y no saben si encontrarán un trabajo. Estas restricciones anticovid se suman a sus frustraciones».

A esta mujer la continuación de las restricciones por el Covid-19 le parece ridículo.

«Con toda esta política sanitaria, es como si hubiéramos puesto una tapadera sobre China. Nos hemos convertido en el hazmerreír del mundo», añadió.

Restricciones en pasaportes

Los policías patrullaban en las dos orillas del canal, habitualmente una zona de paseo, en grupo de dos o tres. También había agentes en las calles adyacentes.

Cerca de ahí estaban estacionados una veintena de vehículos o furgones de las fuerzas de seguridad, algunos de ellos equipados con cámaras de vigilancia, lo que dificultaba en gran medida cualquier concentración de manifestantes.

«Me emocionó lo que hicieron ayer estos jóvenes. Defendieron sus derechos, los apoyo», dijo una mujer de unos 30 años, que aprovechaba para pasear al lado del canal pese a las bajas temperaturas, casi invernales.

«Creo que se inspiraron en lo que sucedió en octubre», aseguró, refiriéndose a la acción de un desconocido que colgó en un puente de Beijing dos pancartas con mensajes en contra de la política anticovid y el Presidente chino, Xi Jinping, antes de ser detenido.

Aunque no participó en las protestas, esta treintañera también está harta por la política sanitaria contra la pandemia.

«Mi pasaporte caducó hace dos años y las autoridades se niegan a renovarlo a causa de las restricciones sanitarias. No podemos ir al extranjero. ¿En qué mundo vivimos?», lamenta.

Las autoridades chinas prácticamente no dan pasaportes a sus conciudadanos, excepto para aquellos que tenga que viajar al extranjero para trabajar, estudiar o ver a familiares.

‘¡Es incomprensible!’

«Vemos a nuestros dirigentes que van al extranjero y no llevan mascarilla. ¿Por qué tenemos que seguir llevándola aquí? Es incomprensible», afirma la transeúnte de unos 40 años.

«Creo que el Gobierno ha entendido el mensaje y que suavizará su política», asegura con mayor optimismo otra mujer, que salió a correr por la zona del canal.

Otros lugares simbólicos de Beijing, como la plaza Tiananmen, estaban desiertos.

Numerosos policías estaban presentes en la histórica plaza y efectuaban controles de identidad a los transeúntes, incluidos los ciclistas, algo muy inhabitual.

Este lunes por la noche estaba prevista una manifestación cerca del puente donde se desplegaron las pancartas en octubre, pero al final no tuvo lugar debido a la imponente presencia policial.

Con información de Reforma

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