Contraloría mantiene bajo la lupa al SIMAS por irregularidades
La Contraloría Municipal, encabezada por José Adrián García Loza, mantiene abiertas cuatro carpetas de investigación derivadas de auditorías internas practicadas al Sistema Municipal de Agua y Saneamiento (SIMAS), correspondientes al primer y segundo trimestre de 2025. Estas indagatorias, iniciadas de oficio bajo las facultades previstas en el Artículo 133 del Código Municipal y la Ley General de Responsabilidades Administrativas, buscan deslindar posibles responsabilidades por faltas administrativas que no fueron solventadas en tiempo y forma.
Actualmente, las investigaciones se encuentran en la etapa de recopilación de pruebas, testimonios y documentos. García Loza precisó que, por el momento, no se pueden dar a conocer los nombres de los funcionarios ni las áreas específicas revisadas. Sin embargo, adelantó que en un plazo de 20 a 30 días podrían concluirse las indagatorias y, en su caso, turnarse los resultados a la Secretaría de Fiscalización y Rendición de Cuentas (SEFIRC).
Como parte de las medidas cautelares, la Contraloría giró un oficio al gerente del SIMAS para que dos funcionarios fueran separados de sus cargos de manera temporal, mientras se resuelven los procedimientos. Asimismo, ya se ha tomado declaración a cuatro integrantes del organismo, entre ellos empleados y consejeros, sin descartarse que más funcionarios puedan ser llamados a comparecer o que se abran nuevas carpetas.
De acuerdo con lo trascendido, las inconsistencias habrían sido detectadas desde la gestión de la ex comisaria María Dolores García, quien alertó a la Contraloría sobre irregularidades en informes de cuenta pública y funciones administrativas. Aunque el nuevo comisario, Jorge Assaff Medina, mantiene coordinación con el órgano de control, se aclaró que no tiene injerencia en el proceso que avanza de forma independiente.
El hermetismo con el que se manejan los detalles refleja la gravedad de las posibles anomalías dentro del organismo operador de agua. El secretario del Ayuntamiento, Daniel Aguilar, señaló que, de confirmarse las irregularidades, la Contraloría tiene facultades para fincar responsabilidades y, de ser necesario, dar parte a instancias estatales para aplicar sanciones más severas.
Las auditorías internas al SIMAS evidencian la falta de control y rendición de cuentas en áreas sensibles, situación que mantiene bajo la lupa la administración del organismo y que podría derivar en consecuencias legales y administrativas contra quienes resulten responsables.
