Cierra un comercio más en Piedras Negras; suman 11 en el último trimestre

Redacción | Piedras Negras, Coah.- Durante este martes, un nuevo comercio gastronómico anunció que cerrará sus puertas de manera indefinida, sumándose así a una preocupante tendencia que en el último trimestre ha dejado un total de once establecimientos fuera de operación en la ciudad. La declaración, hecha por las propias encargadas del negocio, refleja la misma tónica que se ha repetido en múltiples locales: dificultades económicas, falta de crecimiento y ausencia de condiciones para sostener operaciones.

El mensaje difundido por el local afectado retrata esta realidad: señalaron que, tras diversos problemas internos y operativos, tomaron la decisión de cerrar temporalmente sin una fecha exacta de reapertura. Agradecieron a los clientes que los apoyaron, pero admitieron que no saben cuándo podrán retomar actividades. Esta narrativa, cada vez más común, evidencia el deterioro del ecosistema comercial en Piedras Negras.

Durante los últimos tres meses, la ciudad ha registrado una ola de cierres, particularmente en el sector restaurantero, que históricamente había mostrado dinamismo. Sin embargo, la falta de crecimiento económico —tanto en proyectos de inversión pequeños como grandes industrias— ha comenzado a golpear de manera directa a los comerciantes locales. De acuerdo con empresarios consultados en semanas anteriores, la baja afluencia, los altos costos de operación y un entorno económico estancado han sido factores determinantes en sus decisiones de cierre.

El discurso oficial presume estabilidad y desarrollo, pero la evidencia en las calles cuenta otra historia. Piedras Negras dejó de ser un punto atractivo para emprender, especialmente en la industria gastronómica, donde la rentabilidad se ha desplomado. Mientras otras ciudades de la región avanzan con programas de impulso y captación de nuevas inversiones, aquí los comercios parecen operar en un terreno adverso.

En este contexto, el cierre del onceavo establecimiento confirma una tendencia que, lejos de frenarse, parece intensificarse. La falta de proyectos industriales de peso, la escasa generación de empleo formal y la ausencia de incentivos para emprendedores han creado un entorno poco sostenible para mantener negocios que dependen del consumo local. Cada cierre no solo implica pérdida de empleos, sino también una señal de alarma sobre un mercado que se está debilitando.

Si en trimestres anteriores Piedras Negras era vista como una ciudad segura para invertir en alimentos y servicios, hoy la realidad es distinta. El sector restaurantero se encuentra en una etapa crítica, mostrando que la ciudad no está generando las condiciones mínimas para retener ni atraer inversión. A este ritmo, la desconfianza empresarial podría profundizarse y terminar afectando aún más la actividad económica en 2026.