
Cabildo rechaza la cuenta pública de octubre
Se suma nuevo revés financiero para el Ayuntamiento
Redacción | Piedras Negras, Coah.- La sesión de Cabildo de este martes 25 de noviembre volvió a exhibir la fractura interna que atraviesa la administración municipal de Piedras Negras. Con diez votos en contra —provenientes de regidores del PRI, Morena y PT— y apenas nueve a favor, la cuenta pública correspondiente a octubre de 2025 fue nuevamente reprobada, sumándose a una serie de descalificaciones que han marcado el primer año de gobierno del alcalde Jacobo Rodríguez.
Esta decisión no es un hecho aislado. La administración ya había enfrentado el rechazo de la cuenta mensual de abril y del informe trimestral que incluyó los polémicos gastos del Grito de Independencia, donde casi 10 millones de pesos se ejercieron en conciertos sin procesos de licitación. El patrón, según han señalado algunos ediles, apunta a un manejo financiero poco claro y con decisiones presupuestales que continúan despertando dudas dentro del propio Cabildo.
El rechazo a la cuenta de octubre coloca al alcalde en una posición delicada, pues su gestión acumula uno de los historiales de reprobación más altos entre los municipios de Coahuila durante este año. La falta de consenso y la creciente inconformidad entre bloques que antes eran afines muestran un desgaste político que podría complicar aún más la operación interna del gobierno municipal.
Ahora, el expediente será enviado a la Auditoría Superior del Estado para su revisión integral. Será ese órgano el encargado de analizar no solo las cifras de octubre, sino el conjunto del ejercicio anual. Entre los señalamientos que podrían retomarse están los más de 40 millones de pesos utilizados en contratos sin licitar para la feria de mayo, un evento que concluyó sin recuperar lo invertido y quedó marcado por señalamientos de presunto derroche.
La situación abre la puerta a que se detecten nuevas irregularidades y a que el Ayuntamiento enfrente un escrutinio más riguroso. Mientras tanto, el Cabildo mantiene el pulso firme sobre la revisión del gasto municipal, aun cuando las votaciones revelan que la gobernabilidad interna está lejos de estabilizarse.



