
Esta madrugada del viernes, elementos de la Policía del Estado realizaron un importante decomiso en Hidalgo, asegurando cinco pipas cargadas con combustible que habían ingresado a México por la frontera de Colombia-Nuevo León. Este operativo se inscribe dentro de una serie de acciones llevadas a cabo por las autoridades para combatir el tráfico de combustible y la actividad delictiva en la región.
El operativo se desarrolló tras días de vigilancia por parte de personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la ruta fiscal de Piedras Negras y Ciudad de Acuña. Gracias a estas labores de monitoreo, pudo llevarse a cabo la intervención en los límites de Coahuila y Tamaulipas, donde los elementos de seguridad detectaron los vehículos sospechosos.
De las cinco pipas aseguradas, tres pertenecen a la empresa Transportes Mendoza, lo que añade un matiz relevante al caso, dado que su implicación podría sugerir vínculos con actividades irregulares en la región. Los choferes de los vehículos fueron detenidos y ya se encuentran a disposición de la Fiscalía General de la República, quien se encargará de investigar los detalles de este incidente y de determinar la procedencia del combustible.
Desde hace algunos días, Pemex Laboratorios ha intensificado sus revisiones en la ruta fiscal de Coahuila, enfocándose en la inspección de camiones cisterna que podrían estar transportando gasolina de contrabando, especialmente aquellos que cruzan desde Colombia hacia Nuevo Laredo. Esta estrategia es parte de un esfuerzo más amplio por parte de las autoridades mexicanas para frenar el tráfico ilícito de hidrocarburos, que ha sido un problema persistente en el país.
El decomiso de estas pipas es un claro indicativo del trabajo coordinado entre las distintas fuerzas de seguridad y Pemex para enfrentar el delito del robo de combustible, así como garantizar la legalidad en el transporte de este recurso vital. La situación sigue en desarrollo y se espera que se brinden más detalles a medida que avance la investigación.