EU golea a México en la Nations League
Lo de Estados Unidos sobre México ya es hegemónico, una paternidad, y para muestra la goleada 3-0 en las Semifinales de la Nations League.
Son ya seis partidos sin vencer a los estadounidenses, esta vez en una noche en la que la frustración hizo presa a Uriel Antuna, César Montes y Gerardo Arteaga (estos dos últimos expulsados), y en la que nuevamente apareció el grito homofóbico, muy sonoro al 82′ y peor aún al 90′, cuando el árbitro detuvo el partido.
Lo que pasó en Las Vegas no se quedará en Las Vegas, porque el de por sí tambaleante proceso de Diego Cocca hoy peligra más que nunca, con la obligación de ganar la Copa Oro luego de uno de los peores ridículos y la peor derrota contra los estadounidenses en los últimos años. Ambos equipos terminaron con dos expulsados toda vez que Weston McKennie también se fue a las regaderas y después Serginho Dest y Gerardo Arteaga por enfrascarse en un pleito de barrio.
Christian Pulisic, el nuevo Capitán América, le marcó dos goles a México, el primero de ellos luego de un grotesco error de Edson Álvarez al retrasar la pelota con excesiva fuerza y demasiada cercanía a Jorge Sánchez, quien es un arma en contra del Tricolor.
Ya Pulisic había volado el balón en una jugada en la que arrastró a Edson y dribló a Guillermo Ochoa.
México perdió la brújula al 45’+1′, cuando César Montes salió de paseo para tratar de cortar la salida de McKennie, quien tocó largo hacia Weah y este a su vez mandó el centro a Pulisic.
El resto del partido fue una batalla campal, primero porque el árbitro le perdonó la roja a Antuna pese a que casi le rompió la nariz a Gio Reyna. Después, el silbante salvadoreño Ivan Barton también se hizo de la vista gorda por la plancha de Balogun sobre Montes, quien minutos después hizo justicia por su propia mano y se ganó la expulsión, además de que provocó una gresca en la que también se iría a las regaderas McKennie.
Al Tricolor sólo le quedó competir a patadas, a empujones, ante unos estadounidenses que ya se burlaban de un rival sin idea, sin futbol y sin alma.
Al 78′, Serginho Dest desparramó a Ozziel Herrera, Luis Chávez y Gerardo Arteaga antes de asistir a Ricardo Pepi, autor del tercer gol gracias a la complaciente marca de Israel Reyes, quien últimamente da más de qué hablar por su relación con Nailea Vidrio que por su desempeño en la cancha.
Minutos más tarde, Edson provocó a Dest y después Arteaga lo agredió, por lo que estos dos últimos fueron expulsados.
La frustración en la cancha fue contagiosa a las gradas, en un partido que acabó nueve contra nueve, con México hecho pedazos, pensando en el partido por el tercer lugar contra Panamá el próximo domingo y en buscar un milagro, como dijo Diego Cocca en la víspera, para rescatar un barco que no para de hundirse desde el Mundial de Qatar.
Con información de Reforma
